Todas las cosas bellas que puedas decir
¡Dilas ahora!.
Todas las cosas graves que debas callar ¡cállalas por siempre!
Sabes bien que habrá un mañana...
¡Llénalo siempre de amor y esperanza.
Si ese mañana perdura...
Vivirás por siempre en el corazón de quién te ha conocido por
suerte.
Si esta mañana de hoy perdurara...
No habría más mañanas nuevos.
Todas las obras buenas que puedas hacer...
realízalas ahora...
Que vendrán muchos mañanas, tardes y noches, minutos y segundos...
instantes que perduran en el fondo de las almas, en la mente y
corazón de los que amas y de los que se aman.
Este y muchos mañanas más ¡perdurarán por siempre!
Maryen*
Emma Núñez Tapia
Noviembre/1990
No hay comentarios:
Publicar un comentario