Supe que me amabas

Supe que me  amabas
Emma Núñez y su hija Mary

sábado, 15 de octubre de 2011

"El éxito"


En la culminación de ver coronados todos tus esfuerzos...,
ya sea en alguna profesión o en cualquier empresa que te propongas
efectuar con férrea voluntad, decisión y entusiasmo...,
fincados éstos nobles y buenos propósitos.

Cuando recibí mi nombramiento como secretaria...
sentí una profunda emoción, al mismo tiempo que recorrí mentalmente las
vicisitudes por las que pasé pero al fin logré mi propósito.

Se lo comuniqué con mucho entusiasmo a mi novio...,que ahora
es mi esposo..., sus palabras me desilusionaron un poco, pues me
dijo que eso no era una profesión válida porque no había pasado
por la universidad.

No hubo tiempo de participarles mi alegría a la familia, pues
papá estaba muy enfermo...., al hacer frente a la situación junto
con mi madrecita..., pues los tres mayores ya se habían casado y
mi hermana gemela..., tenía la excusa de sentirse mal siempre...,
por segunda vez sentí saborear las mieles del éxito.

Luego ya casada..., después de que decidí salir de la penumbra
en que me encontraba..., me empeñé en trabajar en lo que fuera
de acuerdo a mis pocos conocimientos que ya se encontraban
adormecidos,... anulados totalmente..., ingresé a una tienda Gigante,
al departamento de probadores..., pero era variable el trabajo, pues
nos rolaban a otras áreas haciendo de todo, limpieza, aparadores, etc.,
pero en medio de los tropiezos a los que me enfrentaba en ese
ambiente que fue una experiencia nueva en lo personal...

En cierta ocasión recibí una circular para presentarme a un
curso de relaciones humanas, en oficinas generales..., al finalizar
éste..., cuando recibí mi diploma nuevamente, por tercera ocasión
experimenté el sabor del éxito, pero mi entusiasmo fue mayor cuando
el gerente me brindó unas palabras de aliento frente a mis compañeros
de trabajo.

Así entre las actividades diarias asistía por las noches a unas
reuniones o juntas que solicitaba de los padres de familia, el director
de la preparatoria en que estudiaban dos de mis hijos....

Juan Ignacio Calva... delgado, alto, mirada profunda y escrutadorada,
tierna y severa en ocasiones, psicólogo y sacerdote..., gran amigo de
todos, con los grupos de padres de familia organizaba obras de teatro...,
etc..

Me tocó representar el papel de una dama de sociedad, activa y culta
que asistía a recitales de piano, obras de caridad, etc.. Al recibir
el aplauso del público y felicitación de amigos y familiares...
nuevamente con gran satisfacción experimenté...
"La Corona del Éxito".


*Maryen